Reportaje de boda en Osuna, Sevilla

Manuel de Castro | Fotógrafo de Bodas

María y Manu

Todas las bodas que fotografío tienen algo especial. Merecen todo mi esfuerzo como fotógrafo. Si hay que correr se corre, si hay que sudar, se suda, porque la confianza depositada por cada pareja bien merece dar el 100%. Cuando tienes delante del objetivo a una pareja que además se muestran con tanta naturalidad y simpatía como María y Manu, la adrenalina se dispara, y los clic salen sin parar.

Un día de nervios, como suele pasar en todas las bodas, pero cuando el cielo amenaza lluvia y has planificado todo exterior, los nervios empiezan a tornarse pánico, pero por suerte, y por el buen hacer del Catering Hispania, los tiempos no se vieron afectados, a pesar de que tuvieron que hacer un esfuerzo titánico por montar de nuevo algunas cosas que se mojaron en las horas previas al banquete. Dice el refrán que novia mojada, novia afortunada, pero sinceramente, no deseo a nadie ese mal trago, porque es un día para reír y disfrutar, no para estar mirando al cielo.

Una pareja como María y Manu, todo cariño, pasión, risa, se merecían un día 10, y así fue. Un sinfín de invitados que no pararon de cantar, de bailar, de principio a fin. Porque nunca hay que olvidar que una boda, por encima del protocolo, es una celebración, una fiesta.

Nunca podré olvidar vuestra boda, porque dejáis huella en todos los que os rodean. Vuestro carácter, vuestra manera de quereros y de querer a los demás son un ejemplo.

Un abrazo enorme!

 

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