Boda civil en Ceclavín, Cáceres.
Una de las cosas que más me gusta de ser fotógrafo de bodas es la posibilidad de conocer diferentes lugares. En el caso de la boda de Lola y Andres, El enclave fue Ceclavín, un pequeño pueblo en la provincia de Cáceres.
El día de su boda no podía estar lleno de los habituales estereotipos, puesto que ninguno de los dos son de ese tipo de novios convencionales. Desde la original llegada de la novia en el coche con su hermano o el tractor para trasladar a los invitados desde el pueblo hasta la finca, hasta el lugar de la ceremonia desde donde se podía disfrutar de un hermoso atardecer sobre la dehesa extremeña, por todos lados se respiraba la personalidad de los novios.
Lola, novia con el pelo suelto. La ceremonia oficiada en gran parte por la madre del novio, la música a cargo del hermano de Andrés. Toda la decoración de la boda DIY, es decir, hecha por ellos.
De la emoción, el torrente de sentimientos que afloraron, las lágrimas de alegría, no pienso decir nada, porque ahí están las imágenes que demuestra cuanto se les quiere, porque son dos personas para quererlos.
Esta es sin duda una de esas bodas que recordaré siempre, porque me hicieron disfrutar como fotógrafo, pero sobre todo porque me hicieron sentir uno más de la familia.
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