Una Boda Civil con mucho encanto en la Finca El Torrero, Elche
Porque los detalles marcan las diferencias
La Boda de Esther y Arizt se celebró íntegramente en la Finca El Torrero, Elche. Como fotógrafo de bodas es un lujo que una pareja como ellos, que viven en Londres, apuesten por mi trabajo ya que el estilo, la organización de la boda, se asemeja mucho a lo que personalmente haría en mi boda. Una ceremonia civil, sencilla y emotiva, en la que no faltaron ni las lágrimas de emoción, ni las risas al recordar los momentos que han compartido con sus familias y amigos. He de reconocer que yo mismo me emocioné, aún sin conocerlos más que de conversaciones por teléfono, mails y whatsapp, pero cuando tienes frente a tí a personas tan especiales es imposible no quererlos.
Para un día tan importante, Esther escogió un elegante diseño de Alejandra Svarc, a mi humilde entender precioso. Para el Make-Up Aaron Blanco se desplazó hasta la casa de la novia, un maestro del aerógrafo. En todos los años que llevo realizando reportajes de bodas, nunca había visto en directo usar esta técnica, y he de reconocer que el resultado es espectacular! Por último, para completar el estilismo, citar a Cesar Girón, cuyo peinado supuso el broche perfecto al look de Esther.
Como os decía, esta boda fue de ensueño, por el cariño y los detalles, cuidados todos al extremo, porque ¿Qué es una novia sin sus complementos? Fantásico el detalle en la cintura para el vestido, diseñado por Lia Terni, las imprescindibles alpargatas de esparto de Castañer al ser la boda sobre el cesped y el Ramo de novia de La trastienda de Alicante. Preciosos detalles todos, pero sin duda, me quedo con el anillo de pedida, y sobre todo con los pendientes que llevó Esther, tal como lo hicieron su hermana, su madre y así hasta su tatarabuela, unas verdaderas joyas tanto en el diseño como por el incalculable valor afectivo de esta pieza.
¿Y el novio? Elegante como pocos con un traje de 3 piezas de Hugo Boss con una preciosa corbata rosa. Perfecto corte de pelo y barba recortada con precisión milimétrica, guapísimo!
Y después de 8 años de relación, haber compartido innumerables horas como compañeros de facultad, cientos de momentos únicos, viajes por varios países, comenzaron este día su vida como matrimonio. Os deseo lo mejor chicos y espero veros pronto en algún rincón del mundo.
Por último, os dejo aquí un consejo de Esther para las futuras novias, porque seguro que a ella le hacéis más caso que a mí por mucho que lo repita:
“Intentad disfrutar de la organización de la boda. Puede ser muy estresante a veces pero hay que intentar tomárselo con calma. Tened siempre presente que es vuestra boda y la de nadie mas. Esta bien que familia y amigos opinen, y es genial poder contar con ellos para ayudar, pero no dejéis que nadie os diga como debe ser vuestro día. Y cuando llegue el día disfrutad a tope que se pasa rapidisimo!!!”
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