Boda en Fuente Obejuna, Córdoba
Una boda con mucho encanto
Como fotógrafo de bodas me considero un privilegiado cuando me encuentro con bodas como la de Ana y Luisfer, ya es algo muy parecido a lo que yo mismo querría para mi propia boda.
Ana y Luisfer se conocían de vista desde hacía mucho pero esa amistad, poco a poco se fue convirtiendo en algo más. Tras unos años de noviazgo, decidieron durante un tiempo separados que no podían estar el uno sin el otro, así que decidieron que se darían el Sí Quiero en Fuente Obejuna, Córdoba.
La ceremonia, celebrada en la iglesia Nuestra Señora del Castillo de Fuente Obejuna y decorada con unas esferas de margaritas con un toque muy campestre y liliuim blanco y amarillo en el altar, dio paso los exteriores aprovechando los paisajes y arquitectura rural, y posteriormente al convite en la Era de los Panchez, una preciosa aldea próxima a Fuente Obejuna. Las vistas con un precioso atardecer sobre la dehesa fue algo digno de presenciar.
Durante todo el día, el vestido de Ana, diseño clásico al tiempo que atrevido de Jesús Peiró lució espectacular, acompañado de sus pendientes en oro blanco y brillantes, regalo de su padre y diseñados por un familiar dedicado a la joyería hace años. El anillo de pedida, con 6 brillantes egarzados, regalo de los suegros completaban perféctamente con todos los complementos. Los zapatos de Lodi con 12 centímetros de tacón y plataforma no supusieron ninguna incomodidad según la propia Ana.
El Ramo, de la Floristería Mª Carmen de Fuente Obejuna consistió en un Bouquet de jacinto blanco, tulipán rosa, peonía blanca y lisanthus blanco tremendamente elegante y original.
El novio, optó por llevar el reloj de pedida de la Marca Tissot y unos originales gemelos con forma de botón. Junto a unos zapatos clásicos lisos de cordón y un elegante chaqué de día en color gris de la prestigiosa marca cordobesa Luí.
Testimonio de Ana:
«Todo el día fue especial y emocionante pero recuerdo momentos como son la llegada de mis abuelos, haciendo un esfuerzo enorme, a casa de mis padres para ver cómo me preparaba; el momento en que mi padre y padrino me dio el ramo de novia; las mariposas de Colplay en su gira «Viva la vida» aparecieron en mi mente el primer momento que alcancé a ver al novio en la Iglesia y cruzamos miradas; el rito del matrimonio en sí; la entrada en la carpa de celebración escuchando a Alba Molina cantando «te quiero mucho«; cuando regalé a mis hermanas el ramo de novia, la piñata de fotos de nuestros amigos, something stupid like i love you, gangnam style. Mirar los trajes de novios colgados en la habitación del hotel y llorar revisando el libro con fotos de la preboda con los deseos y dedicatorias de los invitados…»
Agradecimientos a Moyano Rodríguez Catering de Fuente Palmera por su excelente trato hacia mi equipo.
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