Boda en el Real Club Pineda.
Manuel de Castro | Fotógrafo de bodas en Sevilla y Gijón
Rocío y Carlos
Como fotógrafo de bodas, tengo la suerte de fotografiar momentos muy emotivos, otros divertidos. Parejas elegantes, cariñosas, atentas, invitados con looks perfectos. Trabajar con compañeros de Vídeo, Diseñadores, Maquilladoras, Peluqueras, etc que hacen que el día sea perfecto.
Un ejemplo de esas bodas en la que todo es sencillamente perfecto, es la boda de Rocío y Carlos.
La elección del outfit de Carlos, un elegante chaqué azul con chaleco cruzado en color Champán, corbata roja y camisa celeste con gemelos como no puede ser de otra manera. El chaqué, como sabemos, es una prenda reservada para las ocasiones de gala, como el smoking o el Frac.
Rocío, su hermana, y su madre, fueron vestidas por el prestigioso diseñador sevillano Iván Campaña. Todos sus diseños son elegantes, con líneas sobrias que resaltan lo mejor de cada una. Madrina y hermana que fueron sensación, por su estilo y belleza. Pero sin duda, Rocío, como novia brilló con luz especial. Su sonrisa y mirada siempre alegre, son las señas de Rocío, y en el día de su boda, estaba totalmente radiante.
La ceremonia, en la Iglesia de Santa María La Blanca, un templo espectacular, pequeño y coqueto, con unos detalles arquitectónicos impresionantes. En consonancia con toda la boda. No conocía esta iglesia y sinceramente quedé maravillado. Si a esto sumamos una ceremonia muy personal, con simpáticos guiños de los amigos y familiares que intervinieron, podréis imaginar que las lágrimas y sonrisas estuvieron presentes en muchos momentos de la boda.
Como ya habíamos hecho en su preboda, la sesión de exteriores fue breve, realizada en el propio Club Pineda, y bajo un sol digno de un mes de Junio, disfrutamos de un excelente aperitivo a pie de pista del hipódromo, amenizado con música en directo con un fantástico grupo de música cubana que puso a bailar a más de uno.
El banquete, servido de manera impecable por el Catering Pineda dio paso a la fiesta, ¡y qué fiesta! Con estas familias es imposible aburrirse, si no es uno, es otro al que se le ocurre algo. Copas y baile sin parar, porque una boda es una celebración, una fiesta!
Lo dicho, una boda 10 donde las haya. Os deseo una vida llena de alegría, momentos de felicidad, porque es un honor teneros como familia, amigos y pareja fotografiada.
Y de postre, el vídeo resumen de su boda!
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