Boda Cortijo Mi Ranchito, Santiponce. Sevilla.
¡Me gustan las bodas civiles!
Hoy os traemos un resumen de una boda muy especial para nosotros. Una de esas bodas que querrías repetir una y mil veces, por los recién casados, por las familias, los amigos, esos días en los que un duro día de trabajo se torna en una sucesión interminable de momentos para el recuerdo.
Las bodas civiles tienen algo especial, tal vez sea por la libertad para celebrar la ceremonia. Palabras de los más queridos que provocan sonrisas y lágrimas a cada segundo. No podía ser de otra manera desde el momento que Bea y Raúl decidieron dejar de ser dos para empezar a bailar juntos en el vals de la vida. El baile, constituye un pilar importante en sus vidas, ambos monitores de Zumba como pude comprobar en su preboda.
En la vida como en el baile, necesitas plena confianza en tu compañero, un estilo de vida saludable para abordar los movimientos más complejos, practicar diariamente para compenetrarse y suplir las carencias de uno con la armonía del conjunto.
Espero que buen ritmo y la energía positiva que desprendéis os acompañen cada día.
No puedes mentir cuando bailas. Es tan directo. Haces lo que te nace de adentro”. –Shirley MacLaine
3 Responses
Tamara
Un reportaje lleno de detalles y momentos muy bonitos, me ha encantado.
Carmen
He econtrado tu blog buscando una boda en esta misma finca que es donde tengo pensado casarme. Me han encantado. Espero que finalmente puedas ser el fotógrafo de nuestra boda.
Saludos!
Manuel de Castro
Gracias Carmen por tus palabras. Ójala finalmente te vea de blanco frente a mi cámara jeje. Será un placer.
Saludos!